Después de seis días y cinco noches atrapados en la Sierra Nevada, el parapentista Julio Bermúdez y el guía Santiago Aparicio fueron rescatados por la Fuerza Aérea Colombiana y están siendo trasladados a Barranquilla para recibir atención médica. 

De los dos, Aparicio fue el menos afectado físicamente y es por eso que fue el primero en entregar declaraciones, destacando el papel de la Fuerza Aérea Colombiana. 

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“Muchísimas gracias para la Fuerza Aérea Colombiana. Sin su trabajo no hubiese sido posible sobrevivir tantos días en la montaña, fueron seis días y cinco noches a 5.500 metros sobre el nivel del mar y esas raciones fueron lo más importante”, afirmó Aparicio, quien no es parapentista, sino guía montañista. 

Sobre las raciones, Aparicio indicó que “fue la esperanza más grandiosa porque no teníamos cómo sobrevivir a esa altura. Pero fueron claves unas mantas térmicas, unas mantas quirúrgicas, la comida, unos hidratantes y la carpa no llegó en buen estado, pero sirvió como refugio todas estas noches”.

El guía también quiso destacar el papel de los indígenas Arhuacos. “Sin los Arhuacos no hubiese sido posible la extracción hoy porque la verdad estábamos muy lejos. Ayer nos encontraron casi a los 4.600 metros y comenzaron a descender con Julio (Bermúdez). Entonces creo que el grupo de los Arhuacos, los indígenas, fue fundamental en ese rescate”, remató.

Tras el éxito de la operación de rescate, el Comandante del CACOM 3, Howar Cortés, le entregó a Bermúdez y Santiago Aparicio la emblemática moneda ‘Un Ángel de Metal me salvó la vida’, para inmortalizar el momento.